“En un mundo de gusanos donde abunda la apatía y el capitalismo, hay que ser corajudo para ser mariposa”, Victoria Ferreyra.
Por María Cabeza

Inicio esta entrevista con este dato: algunas mariposas beben el agua de las lágrimas de las tortugas para alimentarse.
Victoria Elena Ferreyra bebe las lágrimas de los que sufren, las absorbe y transforma en obras que nutren almas. Ferreyra muta, da vida y color: ella es Mariposa.
Hola Victoria, ¿a qué te dedicas?
Soy pianista, muralista y pintora; experta en resiliencia y responsabilidad social. Fundé y dirijo el proyecto Pinta Argentina.
¿Qué es pinta Argentina? ¿Cómo nace?
Fundación Pinta Argentina nace en 2012 como proyecto personal y en 2014 se convirte en fundación. Es una iniciativa sociocultural por la inclusión y la valoración de la condición humana; brinda visibilidad a nuestras capacidades individuales y colectivas a través de lenguajes universales, aceptando las diferencias.
Desde chica vi y sentí como se maltrata a las personas en condición de discapacidad– mi hermana menor, BEBA, tiene Sindrome de Down- y esa desigualdad me llevó a comprometerme con un proyecto a través del arte. Con un pincel en la mano se puede cambiar el mundo.
¿Cuál es el objetivo de Pinta Argentina?
La valoración de la condición humana, aceptando las diferencias y enriqueciéndonos con ellas, compartiendo valores como: la solidaridad, la empatía y la equidad.
